En esta ocasión, al gato de una buena amiga le indicaron como diagnostico presuntivo linfoma intestinal felino, pero ¿saben qué es? Cómo ella seguro tienen muchas dudas, por eso en los siguientes post deseo aclarar posibles preguntas frecuentes sobre esta patología.
El linfoma es una neoplasia de células linforeticulares. El linfoma es un tipo de cáncer que surge (a menudo simultáneamente) en los ganglios linfáticos y en los órganos que contienen tejido linfoide, como el bazo, el hígado y la médula ósea. La enfermedad afecta a animales de mediana edad y mayores. Debe sospecharse cuando se encuentran ganglios linfáticos agrandados en la ingle, la axila, el cuello y / o el pecho. Los animales afectados parecen letárgicos, comen mal y pierden peso. El hígado y el bazo a menudo se agrandan. La afectación intestinal causa vómitos y diarrea.
Un conteo sanguíneo completo puede mostrar anemia y glóbulos blancos inmaduros. El calcio sérico está elevado en el 20% de las mascotas con linfoma. Las pruebas de sangre y función hepática suelen ser anormales. Una biopsia de médula ósea es útil para determinar si la enfermedad está muy extendida. Las radiografías de tórax y abdominales y la ecografía son particularmente valiosas para identificar ganglios linfáticos, órganos y masas agrandados. También se puede hacer un diagnóstico por aspiración con aguja fina de un ganglio linfático agrandado. En casos cuestionables, se debe extirpar todo el ganglio linfático para una evaluación más completa
El diagnóstico idealmente debe ser confirmado con Citología y/o histopatología. Para el diagnóstico de enfermedad gastrointestinal, puede ser un complemento útil la citología o la histopatología de la biopsia endoscópica o laparoscópica. Esta citología junto con la histopatología nos aporta información superior sobre la arquitectura del tejido. Su mayor beneficio está en la diferenciación entre enteritis linfocítica-plasmocítica y linfoma, y en el hecho de que pueden evaluarse las características celulares u nucleares de malignidad.
En casos de linfoma con implicación de la médula el número de blastos (aparición anormal de glóbulos blancos inmaduros) es bajo, las citopenias son leves o ausentes, existe una linfadenopatía masiva y puede no haber enfermedad sistémica. Los cambios bioquímicos que se observan pueden reflejar la infiltración de algunos órganos, por ejemplo enzimas hepáticas elevadas.
El linfoma es la neoplasia que se diagnostica con más frecuencia en gatos. La mayoría de gatos con linfoma mediastínico, multicéntrico, o con formas medulares de linfomas, son positivos al virus de la leucemia felina. Las formas renal y gastrointestinal del linfoma se encuentran con mayor frecuencia en gatos negativos al virus de la leucemia felina.
El linfoma felino se puede tratar con fármacos citotóxicos (quimioterapia), pero estos pueden causar toxicidades significativas si no se dosifican y administran correctamente, por lo que lo recomendado es acudir a un veterinario dedicado a la oncología. Tratados adecuadamente, la mayor parte de los gatos no experimenta toxicidades significativas y disfrutan de una buena calidad de vida. Se puede intentar una inducción de remisión, que quiere decir un tratamiento inicial con medicamentos contra el cáncer que se administran para disminuir los signos y síntomas de cáncer, o hacerlos desaparecer. Funciona mejor en neoplasias medibles, algunas sensibles a la quimioterapia son el TVT, mieloma, linfomas, entre otros.
On this occasion, a good friend's cat was indicated a presumptive diagnosis of feline intestinal lymphoma, but do you know what it is? Surely have many doubts, as she does, that is why in the following post I want to clarify possible frequent questions about this pathology.
Lymphoma is a neoplasm of lymphoreticular cells. Lymphoma is a type of cancer that arises (often simultaneously) in the lymph nodes and in organs that contain lymphoid tissue, such as the spleen, liver, and bone marrow. The disease affects middle-aged and older animals. It should be suspected when enlarged lymph nodes are found in the groin, armpit, neck and / or chest. Affected animals appear lethargic, eat poorly, and lose weight. The liver and spleen are often enlarged. Intestinal involvement causes vomiting and diarrhea.
A complete blood count may show anemia and immature white blood cells. The serum calcium is elevated in 20% of pets with lymphoma. Blood and liver function tests are usually abnormal. A bone marrow biopsy is helpful in determining if the disease is widespread. Chest and abdominal X-rays and ultrasonography are particularly valuable in identifying enlarged lymph nodes, organs, and masses. A diagnosis can also be made by fine needle aspiration of an enlarged lymph node. In questionable cases, the entire lymph node should be removed for more complete evaluation.
The diagnosis should ideally be confirmed with cytology and / or histopathology. For the diagnosis of gastrointestinal disease, cytology or histopathology of endoscopic or laparoscopic biopsy may be a useful complement. This cytology together with histopathology provides us with superior information about the tissue architecture. Its greatest benefit is in the differentiation between lymphocytic-plasmocytic enteritis and lymphoma, and in the fact that the cellular or nuclear characteristics of malignancy can be evaluated.
In cases of lymphoma with bone marrow involvement, the number of blasts (abnormal appearance of immature white blood cells) is low, the cytopenias are mild or absent, there is massive lymphadenopathy and there may be no systemic disease. The biochemical changes that are observed may reflect the infiltration of some organs, for example elevated liver enzymes.
Lymphoma is the most frequently diagnosed malignancy in cats. Most cats with mediastinal, multicentric lymphoma, or with spinal forms of lymphomas, are positive for feline leukemia virus. The renal and gastrointestinal forms of lymphoma are most frequently found in cats negative for feline leukemia virus.
Feline lymphoma can be treated with cytotoxic drugs (chemotherapy), but these can cause significant toxicities if they are not dosed and administered correctly, so it is recommended to go to a veterinarian dedicated to oncology. Properly treated, most cats do not experience significant toxicities and enjoy a good quality of life. You can try remission induction, which means initial treatment with anticancer drugs that are given to decrease the signs and symptoms of cancer, or make them go away. It works best in measurable malignancies, some sensitive to chemotherapy are TVT, myeloma, lymphomas, among others.
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