Un perro en reposo tiene alrededor de 10-30 respiraciones por minuto. Respirar a un ritmo más rápido sugiere fiebre, dolor, ansiedad o un problema con los pulmones o el pecho. La respiración rápida debe distinguirse del jadeo. La respiración rápida cuando se acompaña de respiración dificultosa es un signo de angustia. Los perros con insuficiencia cardíaca congestiva y/o enfermedad pulmonar a menudo tienen una respiración rápida y laboriosa en reposo o después de realizar esfuerzo leve. Otras causas de respiración rápida y laboriosa son el shock, el golpe de calor, la deshidratación y la cetoacidosis asociadas con diabetes, insuficiencia renal y algunos tipos de intoxicación.
Un perro con respiración superficial compensa al respirar más rápidamente. La sangre, pus o suero en la cavidad torácica, llamada derrame o efusión pleural, restringe la respiración al interferir con el rango de movimiento del tórax y la expansión de los pulmones.
Una sibilancia es un silbido que se escucha cuando el perro inhala o exhala, o ambos. Las sibilancias indican espasmo o estrechamiento en la tráquea o los bronquios. Las sibilancias en los pulmones pueden tener diferentes causas, como bronquitis crónica, insuficiencia cardíaca congestiva y tumores de laringe, tráquea y/o pulmones.
La tos es un reflejo iniciado por una irritación en el tracto respiratorio. Esta puede ser causada por infecciones respiratorias, insuficiencia cardíaca congestiva, bronquitis crónica, tumores del tracto respiratorio, colapso de la tráquea, irritantes inhalados, entre otros. El tipo de tos puede sugerir un diagnóstico, pero la evaluación diagnóstica de un perro con tos crónica incluye radiografía de tórax y broncoscopia. Este último procedimiento requiere sedación o anestesia general. Un endoscopio le permite al veterinario ver el interior del tracto respiratorio. Las biopsias pueden tomarse con precisión y recolectar lavados traqueales o bronquioalveolares. Los lavados son células obtenidas mediante lavado con solución salina para su posterior examen y/o cultivo. La información generalmente conduce a un diagnóstico específico.
A dog at rest takes about 10-30 breaths per minute. Breathing at a faster rate suggests fever, pain, anxiety, or a problem with the lungs or chest. Rapid breathing should be distinguished from panting. Rapid breathing when accompanied by labored or difficult breathing is a sign of distress. Dogs with congestive heart failure and/or lung disease often have rapid, labored breathing at rest or with only mild exertion. Other causes of rapid, labored breathing are shock, heat stroke, dehydration, and ketoacidosis associated with diabetes, kidney failure, and some kinds of poisoning.
A dog with shallow breathing compensates by breathing more rapidly. Blood, pus, or serum in the chest cavity, called pleural effusion, restricts breathing by interfering with the range of motion of the chest and expansion of the lungs.
A wheeze is a whistling sound heard when the dog inhales or exhales, or both. Wheezing indicates spasm or narrowing in the trachea or bronchi. Wheezes in the lungs may have different causes such as chronic bronchitis, congestive heart failure, and tumors of the larynx, trachea, and lungs.
Coughing is a reflex initiated by an irritation in the respiratory tract. Coughs can be caused by respiratory infections, congestive heart failure, chronic bronchitis, respiratory tract tumors, collapsing trachea, inhaled irritants, among others. The type of cough can suggest a diagnosis, but the diagnostic workup of a dog with chronic cough includes chest X-ray and bronchoscopy. The procedure requires sedation or general anesthesia. An endoscope enables the veterinarian to see the interior of the respiratory tract. Biopsies can be taken with accuracy, and washings collected. Washings are cells obtained by flushing with saline solution for later examination and/or culture. The information usually leads to a specific diagnosis.